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martes, 8 de marzo de 2011

Quien es realmente el Ojo que todo lo ve?

En la representación del santuario original, la cabeza del hombre corresponde con el Santísimo, el cuarto más recondito. Dentro de este habían dos querubines cuyas alas se encontraban a la mitad de la altura del compartimiento. Estos representaron los ojos.

Puesto que la Biblia asocia a los querubines con los ojos, entonces este ojo tendría que ser la representación de una criatura celestial de mucho rango.

Para ser más exactos, la respuesta directa se deduce de las palabras que se dirigieron al simbólico "rey de Tiro":

Tú eres el querubín ungido que cubre, y yo te he colocado a ti. En la montaña santa de Dios resultaste estar. En medio de piedras de fuego te paseabas. Estuviste exento de falta en tus caminos desde el día en que fuiste creado hasta que se halló injusticia en ti. Por la abundancia de tus artículos de venta llenaron el centro tuyo de violencia, y empezaste a pecar. Y yo te pondré como profano fuera de la montaña de Dios, y te destruiré, oh querubín que cubre, de en medio de las piedras de fuego. Tu corazón se hizo altivo debido a tu hermosura. Arruinaste tu sabiduría por causa de tu radiante esplendor. A la tierra ciertamente te lanzaré. Delante de reyes ciertamente te colocaré, [para que] te miren. (Ezequiel 28:14-17.)

Sabemos de quién se habla aquí, ¿no es verdad?

De manera apropiada, al gobernante de este mundo se lo compara con el Faraón de Egipto, el opresor del pueblo de Jehová cuyos días para ser enjuiciado se acercan con rapidez. Esta es la Serpiente Original, el enemigo principal de la verdad, el mentiroso más grande de la creación. Por eso se dice:

En aquel día Jehová, con su espada dura y grande y fuerte, dirigirá su atención a Leviatán, la serpiente deslizante, aun a Leviatán, la serpiente torcida, y ciertamente matará al monstruo marino que está en el mar. (Isaías 27:1.)

“Hijo del hombre, pon tu rostro contra Faraón el rey de Egipto y profetiza contra él y contra Egipto entero. Habla, y tienes que decir: ‘Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Aquí estoy contra ti, oh Faraón, rey de Egipto, el gran monstruo marino que yace estirado en medio de sus canales del Nilo, que ha dicho: ‘Mi río Nilo me pertenece, y yo... yo [lo] he hecho para mí’. (Ezequiel 29:1-3.)

Los querubines han sido los ojos de Jehová, pero este "ojo" rebelde, que probablemente tenía como asignación vigilar a la humanidad desde sus comienzos, se volvió un traidor, uno "ojo" egoísta que quiere controlarlo todo.

Felizmente, sus mentiras llegarán a su fin. El Hijo de Dios, el asignado para aplastar la cabeza de la Serpiente, predijo que el espíritu santo de Dios daría evidencia convincente respecto al juicio, demostrando que este opositor merece destrucción, la cual ocurrirá cuando la soberanía de Jehová haya sido vindicada en este sistema:

No obstante, les digo la verdad: Es para provecho de ustedes por lo que me voy. Porque si no me voy, el ayudante de ninguna manera vendrá a ustedes; pero si sigo mi camino, lo enviaré a ustedes. Y cuando ese llegue dará al mundo evidencia convincente respecto al pecado y respecto a la justicia y respecto al juicio: en primer lugar, respecto al pecado, porque ellos no están ejerciendo fe en mí; luego respecto a la justicia, porque voy al Padre y ustedes no me contemplarán más; luego respecto al juicio, porque el gobernante de este mundo ha sido juzgado. (Juan 16:7-11.)

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